La Biblioteca está a disposición del ciudadano y su acceso es totalmente libre y gratuito.

 

 

     Únicamente, hay que tener en cuenta que la Biblioteca se encuentra ubicada en un recinto militar y por tanto esto conlleva que haya que pasar los preceptivos controles de seguridad.

 

      Es aconsejable antes de acceder a la Biblioteca conocer las Normas de uso de los Fondos de la Biblioteca, que se pueden consultar en el enlace ubicado a la derecha de esta página.

 

 

 

HORARIO:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ACCESO A LA BIBLIOTECA:

 

Las personas que deseen acercarse a las instalaciones de la Biblioteca de la Academia de Artillería deberán realizarlo accediendo desde la Plaza de Día Sanz.

Si algún investigador quisiese acceder en coche deberá avisar con tiempo necesario al teléfono de la Biblioteca (921 41 38 58) y facilitar los datos del vehículo como medida de seguridad al estar ubicada la Biblioteca en el Acuartelamiento Militar de San Francisco.

 

 

Los usuarios pueden ser: 

 

• Personal militar de la Academia de Artillería.

• Alumnos de la Academia de Artillería.

• Personal civil de la Academia de Artillería.

• Investigadores (*)

(*) El acceso continuado a la Biblioteca como usuario externo está condicionado a la conformidad por parte del Director de la Biblioteca, de una solicitud (que se facilitará al investigador) debidamente cumplimentada y acreditada del usuario, en la que hará constar los fondos que se propone consultar y el uso que hará de los mismos.

  A partir de esta solicitud se le realizará un carné de investigador que le permitirá acceder sin ninguna dificultad a los fondos existentes. El carné se expide por un periodo de tiempo adecuado a las necesidades del usuario, máximo de un año renovable.
 

    Los  servicios básicos de la Biblioteca serán libres y gratuitos. No obstante, en los servicios de préstamo interbibliotecario, reprografía, acceso a bases de datos de pago y otros servicios no gratuitos o en la utilización de determinados servicios informáticos, podrá exigirse a los usuarios el pago del coste de los mismos, de acuerdo con la normativa reguladora de precios público.